Luego de que un tipo matara a unas cincuenta personas en una discoteca de Orlando, alegando que la homosexualidad era una ofensa a su dios, en El Opio de las Masas hablamos sobre intolerancia, discurso de odio.
Además de hablar sobre el discurso violento contra grupos históricamente violentados y su prolongación en violencia física, discutimos sobre su contrapartida: la totalización progresista del discurso.
Desde convocatorias con temáticas preferidas (tanto derechos humanos e igualdad de género como prevención de drogas y valores familiares) hasta censura o castigos por no adscribirse a ciertos valores morales.La moralidad imperante de cada momento intenta colonizar el discurso, a veces con demasiado éxito.