Tal como prometimos la semana pasada, seguimos hablando de la institucionalidad y la legitimidad de los procesos políticos en curso, en América Latina.
Desde un impeachment constitucional pero búrdamente planeado para que los corruptos evadan la justicia hasta los delirios autoritarios y paranoicos, también constitucionales de un presidente que se opone a su parlamento, pasando por una nación que sufre una ocupación militar extranjera (Haití, de la que Uruguay es parte) y, a pesar de ser el estado más antiguo de las américas, todavía no ha podido tener un solo período de gobierno democrático completo.
La legitimidad de las instituciones es un problema central en la cuestión política que, sin embargo, no parece problematizarse.Por eso, en El Opio tratamos de desnaturalizar las normas morales y legales, historizar los procesos sociales y desubstancializar el estado y sus instituciones.